Las 9 Cosas Que Me Hubiera Gustado Saber Antes De Empezar Con BARF
Me inicié en BARF hace unos 5 años y tengo que confesar que cometí algunos errores. A causa de esos errores abandoné la idea y volví a darle pienso a mi perra Kela. Pero convencida de que el pienso no era lo mejor para mis perras (ahora tengo 2, Kela y su hija Mia) hace casi 2 años decidí volver a intentarlo y esta vez estaba decidida a hacerlo bien. La diferencia en la cantidad de información disponible entre hace 5 años y hace 2, era increíble. Si la primera vez sentí que no tenía suficiente información, esta vez la sensación de agobio y de “Jamás podré aprender a hacerlo bien, ¡¡hay demasiado que aprender!!” fue abrumadora. Hoy en día hay páginas y más páginas y grupos y más grupos donde se habla de recetas, suplementos, calendarios, preparaciones, cálculos exactos de kilocalorías, cuidado si mezclas esto con aquello, suplementa cuando des suplementos…
Ante tantísima información, decidí ir a la base. Devoré los libros de los veterinarios Ian Billinghurst (The BARF Diet, Give your Dog a Bone) y Tom Lonsdale (Raw Meaty Bones) (los primeros en explorar y difundir esta idea de volver a lo natural), devoré artículos y páginas de diversos veterinarios y nutricionistas y me certifiqué en Nutrición y Dietética Veterinaria y empecé de nuevo. Pero esta vez con un enfoque distinto. Esta vez estaba decidida a aprender e informarme pero manteniendo siempre en mi mente los conceptos de sencillez y claridad que estos veterinarios aplican en sus enseñanzas.
Después de esto, decidí empezar a difundir esta dieta desde la SENCILLEZ. Siempre me ha gustado enseñar, así que mi objetivo principal actualmente es enseñar a otros los Beneficios de esta dieta en la salud y estado de vida general de nuestros compañeros de 4 patas y lo Fácil que es ponerla en práctica.
Ahora quiero compartir estas 9 cosas que me hubiera gustado saber antes de empezar a dar BARF a mis chicas, simplemente porque me hubieran ahorrado tiempo, estrés y complicaciones. Y aunque algunas parezcan muy obvias, a veces nos perdemos en la información y nos olvidamos de las cosas básicas.
1.- TU PERRO ES ÚNICO
Una de las primeras cosas que aprendemos cuando leemos acerca de esta dieta son las proporciones: 60% Huesos Carnosos, 20% Carne, 10% Vísceras, 10% Frutas y Vegetales. Pero luego leemos otra página que pone: 70% Huesos Carnosos, 15% Carne, 10% Vísceras, 5% Frutas y Vegetales. Y luego otra con otra ligera variación. Y empezamos a cuestionarnos cuál es la mejor. Las variaciones en estas proporciones son mínimas y no van a afectar a tu perro de forma negativa (esto siempre pensando en perros sanos. Si tu perro sufre de alguna patología como diabetes, insuficiencia renal o problemas cardíacos, tendrás que buscar asesoría más personalizada y adecuada a tu caso). Usa estos números como REFERENCIA. No te ates de forma estricta a ellos. Si las cacas están demasiado duras o secas, baja la proporción de huesos y sube la de verduras y viceversa si están muy blandas. O si es mejor dar 2% del peso porque mi perro es sedentario o el 3%, pero es que mi perro ha perdido peso y ni siquiera es activo, etc. Tu perro es único y lo que es bueno para otros tal vez no es lo mejor para él. ¿Mi recomendación? Empieza con la proporción que más te guste y OBSERVA a tu perro. Si tienes que subirle al 4% para que recupere peso perdido y se mantenga en su peso ideal, hazlo sin preocupaciones. O si tienes que bajarle al 1,5% para que pierda esos kilitos de más, también.
Todos estos números son orientativos y tendrás que adaptarlos a tu peludo. Así como los diferentes ingredientes. Habrá algunos que no le gustarán y otros que no le sentarán bien.
2.- LEE MENOS, PRACTICA MÁS
Te garantizo que encontrarás TANTA información en internet que jamás llegarás a sentirte preparado para empezar. Siempre te quedará un archivo más que leer, un grupo o foro más en el que preguntar, una opinión más que valorar y un sitio web más que investigar antes de lanzarte.
La información básica es muy sencilla y clara. Tal vez por eso muchas veces se nos hace difícil decidirnos a empezar con “tan pocas pautas”. Pensamos que esto de la dieta natural “No puede ser tan sencillo” (las compañías fabricantes de piensos y los veterinarios se han encargado de hacernos creer que seremos incapaces de dar una buena alimentación a nuestros compañeros). Y creemos que debe haber más. Más reglas, más combinaciones, más suplementos, más recetas complicadas que aprender antes de empezar.
Con esto no quiero impulsar la actitud tal vez un poco irresponsable de algunas personas que no aprenden las bases, mañana le dan un ala de pollo a su perro y luego se acercan a los foros a preguntar y a pedir ayuda porque no saben cómo continuar. Es importante conocer las proporciones, las cantidades y los ingredientes adecuados y los prohibidos. Pero no esperes a saber todas las recetas, todos los suplementos y todas las combinaciones posibles, porque entonces nunca empezarás.
3.- SAL DE TU CABEZA Y ENTRA EN LA CABEZA DE TU PERRO
Esta es una dieta para tu perro, no para ti. Por lo tanto siempre tienes que tener en cuenta sus necesidades, sus habilidades, su fisiología, su anatomía, etc. Se llama “Dieta Evolutiva” porque está orientada a SU evolución, no a la tuya. Así que resiste la tentación de humanizar las recetas y necesidades de tus bichos. Entiende que esto es POR y PARA él. Tendrás que luchar contra tus propios miedos y prejuicios y enfrentarte incluso a opiniones no solicitadas de amigos, familiares y otros dueños de perros que consideran a sus mascotas “familia humana” (para mí las mías también son familia, pero las respeto en toda tu perrunidad) otorgándoles un estatus humano que es realmente perjudicial para ellos. Ciertas cosas te darán un poco de reparo (como humanos que somos) e incluso a veces asco.
Sal de tu cabeza, entra en la de tu perro y acepta sus necesidades y requerimientos. No humanices sus requerimientos.
4.- AVANZA DE MENOS A MÁS
Esto se relaciona con el punto 2. No intentes saber y aplicar absolutamente toda información que existe disponible nada más empezar.
El sistema digestivo de tu perro, acostumbrado a comer pienso durante toda su vida, también necesita tiempo para ir adaptándose a la nueva dieta. Y aunque para la mayoría de los perros suele ser muy rápido este período de adaptación, no hace falta apurarlo.
Empieza con combinaciones básicas, poco a poco, y ve agregando progresivamente nuevos ingredientes, también poco a poco. Si quieres quedarte en combinaciones básicas, eso está bien. Metiéndonos en la cabeza de nuestros bichos, ellos en la naturaleza comen conejo en época de conejo, pollos en época de pollos, etc. No hace falta cambiar el menú de forma diaria y mucho menos al principio.
Si resulta que eres una persona a la que le gusta “preparar” cosas más complicadas (gelatinas de hueso, purés con ingredientes más exóticos, etc.) y tienes el tiempo para hacerlo, genial también. Pero no pospongas el momento del cambio a esta dieta simplemente porque te parece que es muy simple lo que estás dando y que hay que “saber más recetas” antes de empezar.
5.- LA MAYORÍA DE LOS VETERINARIOS NO APRUEBA BARF
Así es. La mayoría de los veterinarios se escandaliza y probablemente te darán una buena regañina por hacer esa locura de darles alimentos crudos a tus perros. Te cuento un secreto: Los únicos conocimientos de nutrición que poseen la mayoría de los veterinarios son las charlas que las compañías fabricantes de piensos han venido a dar a su facultad. Y ellos, humanos al fin, también han sucumbido al miedo generalizado infundido por estas compañías que repiten una y otra vez que “ellos son los expertos” y que lo mejor que puedes hacer por tu perro es dejar la alimentación “en sus manos”. Y eso es lo que te recomiendan.
Si tu veterinario está totalmente en contra de este tipo de alimentación, simplemente no discutas con él. Si te gusta mucho en todos los demás aspectos, acepten que están en desacuerdo en ese tema y pídele respeto a tus decisiones. Si por el contrario no te gusta mucho como veterinario, simplemente trata de encontrar a otro que entienda un poco más de estos temas y tenga los conocimientos necesarios para ayudarte en caso de que necesites consejo nutricional adaptado a la dieta cruda.
6.- LOS HUESOS SE PUEDEN DAR DE MUCHAS FORMAS
Si te encanta la “teoría” de la dieta BARF pero sigue dándote pánico el tema de los huesos, tranquilo, no estás solo.
Mucha gente sigue sin atreverse a hacer el cambio porque lo de los huesos de pollo, las obstrucciones y las perforaciones intestinales y estomacales sigue retumbando en sus cabezas y no les dejan en paz.
¡Buenas noticias! Los huesos también los puedes dar triturados. Déjame ser muy clara en este punto: los HUESOS CARNOSOS son IMPRESCINDIBLES en la alimentación de tu perro. No puedes sustituirlos a largo plazo por ningún otro ingrediente ya que sus características nutricionales son únicas. Entonces, si te da mucho miedo, puedes pedirle a tu carnicero que te los meta en la picadora y te dé una mezcla como de carne picada, pero con los huesos también. O puedes coger el martillo y triturarlos tú mismo en casa.
La desventaja de esto es que tu perro no se beneficiará del efecto de limpieza de dientes, del fortalecimiento muscular de mandíbula y cuello ni de los beneficios psicológicos que les reporta el masticar los huesos. Peeero…sí obtendrá todos los beneficios nutricionales de pasar a una dieta apropiada y natural.
7.- CUIDADO CON LA CARNE PICADA
A veces, al empezar (o antes) nos da un poco de miedo dar cierto tipo de huesos o carnes así que les damos carne picada. Todo el tiempo. Todas las comidas. “Y es que le encanta”, pensamos. Y también pensamos que la carne picada “seguramente es mucho mejor nutricionalmente que las carcasas o huesos carnosos. Bueno, es más cara así que será de mejor calidad”.
Esto es un grave error. El dar una dieta basada en carne (sin huesos) generará unos grandes desequilibrios nutricionales en tu perro que pueden ser fatales y provocar patologías renales, cardíacas y de otros tipos.
No te engañes. Tus perros necesitan los huesos carnosos.
8.- AH, ¡Y NO TE OLVIDES DE LOS VEGETALES!
La proporción recomendada de vegetales en esta dieta es pequeña. Tan pequeña que a veces, al iniciarnos, pensamos que puede que no sea tan importante (hay otras versiones de dieta natural cruda que evita totalmente los vegetales).
En mi caso te puedo contar que uno de mis errores al iniciarme en BARF la primera vez fue dejar de dar los vegetales. A mi perra no le gustaban, me costaba un montón que se los comiera, así que dejé de intentarlo y dejé de dárselos. El resultado fue que sus cacas eran exageradamente secas y duras, casi como polvo. Y me asusté. Y volví al pienso.
SI tu perro es como las mías y los vegetales te dice que “pa’ ti”, no abandones. Prueba diferentes combinaciones. Hoy en día lo que más me funciona es hacerles un batido con yogurt y vegetales y agregarle un poco de aceite de salmón o de hígado crudo a la mezcla. Y listo. Se lo comen que es una maravilla. Y sus cacas son pequeñas y secas, como deben ser, pero jamás al punto de parecer polvo de hueso.
9.- CONVÉNCETE DE ESTO: TÚ SÍ PUEDES ALIMENTAR A TU PERRO
En este punto simplemente quiero que entiendas y te convenzas de que tú conoces a tu perro y si te preocupas de informarte de las bases de esta dieta, que no son nada complicadas, serás perfectamente capaz de darle a tu perro una alimentación de calidad y completa.
El marketing de los fabricantes de pienso es épico. Se gastan millones al año en hacernos creer que nos están dando alimentos de calidad y otros millones más en hacernos creer que nosotros no sabemos nada, que ellos son los expertos y que mejor no te lances a esta locura y te quedes tranquilito dándole lo que ellos te venden a precio de oro y que tiene una calidad que no llega ni a latón.
¿Cuánto tiempo tienes alimentándote a ti mismo o a los miembros de tu familia? ¿Es que acaso la alimentación de tu perro es mucho más complicada? ¿O es que acaso, si tienes hijos, has sido capaz de alimentarlos desde bebés pero eres totalmente incapaz de aprender las bases de la alimentación de tu perro? Por favor, no les creas. Claro que eres capaz.
Y un último comentario. Me da un poco de tristeza ver que algo parecido está pasando con las nuevas empresas que comercializan dieta BARF y suplementos. Están empezando a hacernos que creer que hay que estar al día con los diferentes suplementos y que necesitas lo último de lo último para que a tu perro no le falte nada. Aquí puedes leer mi artículo sobre los suplementos. No caigas en esa trampa tampoco.
Alimentar a nuestros perretes puede ser muy fácil y entretenido. Tómate tu tiempo y aprende las bases. Y luego, decídete a dejar a un lado la “dieta muerta” del pienso y pasar a una “dieta viva” que prolongará su vida en salud.